
Porque es un riesgo grande y evidente. Máxime si uno lee que el tabaco provoca fatiga prematura, un mayor riesgo de anginas, un aumento de constipados, tos y expectoraciones, pérdida de apetito, alteraciones del ritmo del pulso, coloración amarillenta ¡y mal olor de aliento! (ahí es ná) Es difícil hablar de algo con efectos tan graves para la salud y, sin embargo, de un uso tan frecuente y continuada.
Bien es verdad que el hábito "social" de fumar está aceptado y, de momento, se trata de un hábito que es aceptado si bien, poco a poco, vemos cómo cada día más los fumadores van perdiendo su prestancia social y empiezan a ser mal vistos. Tiempo ha pasado ya desde el día en que se trataba de un hábito, muy ligado eso sí, al género masculino que no dudaba en hacer gala de él.
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