
El último mensaje de PepsiCo da a entender una situación angustiosa que pretende resolver con unas simples disculpas ante el eco que sus desafortunadas palabras han tenido, tras la retirada del controvertido anuncio y los tapones en los que se incluía (al menos eso prometen mientras hacen una llamada a la comprensión, que ellos no tuvieron), dado que "existe stock en el mercado".
Y lo hicieron por el mal resultado de la campaña, no por el propio mensaje, ante la más que lógica alarma generada.
Lo que esta marca se merece es que nadie compre una bebida que ha provocado tal situación y que SoBe se tenga que "beber" toda esa producción (si es tal) por el pésimo comportamiento de los lumbreras que imaginaron esta campaña de ¿marketing?
Uno piensa que el marketing consiste en exagerar bastante las cualidades de un producto. Y por eso es normal un cierto nivel de prevención cuando ve un mensaje publicitario. Pero esto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario