
Mala política ésta debido a una cualidad del consumidor español que nunca valoraremos bastante: la infidelidad que, en esta caso, se convierte en imprescindible. Porque una de nuestras grandes máximas como consumidores guarda relación con un conocido dicho popular aunque modificando ligeramente en final: "Se infiel pero mira con quien". Porque de esa manera podremos hacer ver que no estamos dispuestos a seguir el juego de quienes consideran que determinados productos están consolidados y por lo tanto su venta está más o menos asegurada al precio que marquen.
Por ello, los consumidores debemos estar atentos para no entrar en una dinámica que va contra nuestros intereses, aunque sea bajo capa de productos "tradicionalmente baratos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario