Y es que nuestra vida está tan transida de pequeños actos de consumo que difícilmente encontraremos una actividad, una acción de cada uno de nosotros que no entre en ese ámbito. Porque hoy el consumo, desde que nos levantamos y hasta que nos acostamos por la noche lo abarca casi todo, Porque hoy, más que nunca nuestras actuaciones se mueven en ese mundo de consumo que nos inunda.
Es fácil hacer una pequeña historia de nuestra relación con el consumo porque el consumo lo es casi todo. Y resulta difícil sustraerse a él que lo domina casi todo. No es fácil, hoy, vivir ajeno a esta realidad que marca nuestra acción.
Y por eso no puedo sino sentirme argulloso de que más de doscientas veces haya encontrado motivo para reflexionar sobre el consumo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario