jueves, 24 de diciembre de 2015

¡FELICIDADES, UN NUEVO AÑO!

Es de bien el ser agradecidos. Soy consciente de que hay un número numeroso de personas que ven día a día esta reflexión. Por eso es de justicia agradecerles que vean esta pequeña reflexión sobre un mundo tan apasionante como el consumo. Y nada mejor para ese agradecimiento que desear de corazón toda la felicidad que vuestros corazones puedan albergar.

Son éstas fiestas para vivirlas intensamente. Para coger fuerzas para un nuevo año que llega y que no sabemos dónde nos va a llevar. Y son éstas fiestas para dejar que nuestros corazones se esponjen bien y sean capaces de coger esa fuerza que hará posible la vida.

Dicen que son las fiestas del consumo porque son días en que no cuesta demasiado ese gasto desaforado que hace posible vivir como si no hubiera un mañana. Un gasto que siempre va más allá de nuestras expectativas, sean éstas las que sean. Y sin embargo no es eso. Deberían ser días de solidaridad, días de compartir no sólo con la familia, por mucho que sean ellos nuestros primeros objetivos.

Pero, sobre todo deben ser días felices. Con esa felicidad que sólo es posible cuando nuestros corazones encuentran la paz y la tranquilidad de saber que nada ni nadie puede pedirnos cuentas. Es ésa la felicidad que, de corazón, os deseo.
















































































martes, 22 de diciembre de 2015

FELICIDADES DE CORAZÓN

Es muy mala época no tanto para el consumo pero sí para decir algo en este blog. Porque no es fácil encontrar, entre el gran fárrago de noticias, una que destaque lo suficiente para traerla aquí. Con todo, es importante aprovechar estos días que vienen para desear toda la felicidad de la que seáis capaces con la esperanza de que, esta vez, sea de verdad.

Es un deseo, éste, que nace de lo más profundo de mi corazón. Es un deseo, éste, que es profundamente sincero. Porque es un deseo, éste, que tiene que ser acompañado de esa felicidad que también es posible cuando los corazones están llenos de gozo.

Por eso, muchas, muchas felicidades y un año próximo lleno de alegrías para todos.

sábado, 19 de diciembre de 2015

EL CONSUMO LO COGE CASI TODO

Cuando miro hacia atrás no puedo sino sentirme orgulloso de lo conseguido hasta aquí, con nuestras más de doscientas entradas. Pequeñas reflexiones con el consumo como único referente que pretenden hacer más cercano eso del consumo. Son mas de doscientas veces en las que me he sentido interpelado por actuaciones con un único denominados común: el consumo.

Y es que nuestra vida está tan transida de pequeños actos de consumo que difícilmente encontraremos una actividad, una acción de cada uno de nosotros que no entre en ese ámbito. Porque hoy el consumo, desde que nos levantamos y hasta que nos acostamos por la noche lo abarca casi todo, Porque hoy, más que nunca nuestras actuaciones se mueven en ese mundo de consumo que nos inunda.

Es fácil hacer una pequeña historia de nuestra relación con el consumo porque el consumo lo es casi todo. Y resulta difícil sustraerse a él que lo domina casi todo. No es fácil, hoy, vivir ajeno a esta realidad que marca nuestra acción.

Y por eso no puedo sino sentirme argulloso de que más de doscientas veces haya encontrado motivo para reflexionar sobre el consumo.

viernes, 11 de diciembre de 2015

CONSUMO, CUESTIÓN DE TODOS

Más de uno, y de dos, me habéis preguntado por el título de esta reflexión, "Consumo, cuestión de todos". Es sencillo. Porque el Consumo, con mayúscula, nos implica a todos los consumidores; porque el Consumo, con mayúscula, nos marca muchas de las actividades que hacemos; porque el Consumo, con mayúscula, nos afecta a todos. ¡Y de qué manera...!

Es difícil sustraerse al mundo del Consumo pero hay un riesgo a evitar; es caer en el consumismo, en convertir el Consumo en nuestra única actividad, en la actividad más importante que termina dominándonos. Y a eso nos tenemos, todos, que aplicar. Bien es cierto que el entorno nos va a ayudar muy poco, por no decir que nada. Porque todo en él se convierte en un reclamo permanente que nos lleva a pensar que nuestra capacidad de ser hombre o mujer depende de que seamos capaces de consumir. Da la sensación que sólo consumiendo podemos alcanzar la felicidad, aunque sea la felicidad que nace de la posesión.

Y resulta fácil caer en ese consumo desaforado que lleva a pensar que sólo consumiendo se puede ser feliz. Que sólo por medio de ese consumo es posible conseguir esa felicidad. Y no es así. El Consumo debe atender a nuestras necesidades. Y en este ámbito es donde se establecen las verdaderas necesidades de cada uno. Desde pensar que todo es necesario hasta hacerlo que nada lo es. Y tan grave es lo uno como lo otro a pesar de que hoy en día la primera tentación es mas perentoria que la segunda.

Por eso es importante saber que, como hombre o mujer, tenemos otras necesidades que cubrir si realmente queremos alcanzar el nivel básico de humanidad. Aquí en donde entronca la segunda parte de nuestro breve título: y es que el Consumo, con mayúscula, a todos nos afecta; es, no lo olvidemos, cuestión de todos...

martes, 1 de diciembre de 2015

HOY ES EL DÍA DEL SIDA

Hoy es el Día del Sida. Una enfermedad que hace estragos y cuya curación parece cada vez más cercana. No hace tanto tiempo que se trataba de una enfermedad casi incurable y cuyo sólo nombre era símbolo de un mal terrible.

Tiene, cómo no puede ser menos, su propio Día. Siempre he dicho que las grandes carencias tienen su propio Día, esa fecha de recuerdo en el que se hace un llamamiento a la sociedad para que tengan muy en cuenta esa carencia. Esa fecha que afecta en nuestro país a 150.000 personas (de los 35 millones que según dicen existen en el mundo).

Hoy la enfermedad está casi dominada y esto es muy importante. El Sida, como enfermedad, ya no es ese daño irreparable de hace unos años y cuyo nombre era siempre fuente de dolor. Bien es cierto que todavía hace estragos y que nuestra sociedad sigue su lucha contra ella. Una lucha en el que hay zonas, en especial en África y en los países más pobres, donde más urge y en los que la muerte está presente en quienes lo padecen.

Pero hay esperanza.  Y eso es importante para seguir adelante.