miércoles, 29 de octubre de 2014

LA CORRUPCION QUE NOS ENVUELVE

Supongo que la corrupción tiene que ver con el consumo. Al menos en lo que a los corruptos se refiere. Porque sus posibilidades se ven incrementadas hasta el infinito mientras que el resto de españoles asisten alucinados al triste espectáculo de su impunidad. Porque, no nos engañemos. Los vericuetos judiciales son tantos y la maestría de los abogados de esta gentuza es tanta que, bien por prescripción, bien porque al final no se encuentra acomodo jurídico a tanta desfachatez, lo normal es que acaben yéndose de rositas.

Siempre pensé que estas breves reflexiones debían ir muy unidas a la actualidad y a ello me he aplicado. Pero creo que debo decir que este tema, tan escabroso, pese a su rabiosa actualidad no volveré a tocarlo en ellas. Creo, honestamente, que no merece la pena.

A mi móvil me llegan infinidad de chistes (por llamarlos de alguna manera) relacionados con el tema, pero no quiero convertir este espacio en un goteo incansable sobre la corrupción. Algo que podría hacer, porque, más o menos repartida, golpea por doquier y trasciende ya las fronteras. Y allí donde un político se une a un empresario surge la sospecha, injusta sin duda porque siempre pienso que son más los honrados que los deshonestos.

Ayer, mi hijo me comentó, viendo juntos un informativo televisivo; "Papá, ¿te das cuentas que llevamos veinte minutos hablando de corrupción...?". Yo miré al reloj y comprobé que era cierto, La siguiente noticia hablaba de la pobreza infantil en la que nos corresponde un lamentable "puesto de honor" en nuestra sociedad. ¿Curioso, no?

Ignoro cómo acabará el tema y si algún día acabará, pero me niego ya a seguir hablando de él, pese a que cada mañana nos desayunemos con nuevos corruptos cuyos delitos (el burdo saqueo de los dineros públicos) es posible que no sean juzgados jamás.

Acabo. Pero no me resigno a pensar en lo que sería de nuestro país si volviera todo lo que han robado. Seguro que nuestra economía estaría entre las más boyantes del mundo...

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