Un estudio de pisos.com pone de manifiesto las enormes diferencias que
existen en el mercado inmobiliario en los que se refiere a la compra de un
piso. Según el citado portal "el ático tipo en España tiene un precio
de 264.947 euros y 112 m², mientras que el bajo estándar cuesta 146.845 euros y
tiene 91 m². En ambos casos, la norma general son dos habitaciones y un
baño".
Las preferencias de los consumidores es bastante clara. De hecho, quien
puede conseguir un ático lo hace frente a las posibilidades de adquirir un
bajo, aunque se gaste un buen dinero de más, casi un 50%. Los bajos son, según
el portal, los últimos en ser adquiridos y en los que es posible conseguir
mayores descuentos.
Según Miguel Ángel Alemany, director de esa web, "por aspectos como
una mayor luminosidad y la posibilidad de tener mejores vistas, los áticos
siempre han sido muy demandados”.
Esto no quiere decir, en absoluto, que los áticos no presenten problemas
frente a los bajos en los que es posible, incluso, hacer vida al aire libre. Las
exigencias de un mantenimiento adecuado condicionan muchas veces los áticos, en
especial, los más antiguos en los que goteras y humedades están más presentes
de lo que habitualmente sería deseable. Una idea a descartar es la que de un bajo sea
sinónimo de "interior sin ventanas".
Comparativamente, Madrid y Extremadura están en los extremos. Es Madrid,
con los áticos más caros (con una media superior al medio millón de
euros), donde están también las plantas más amplias, con 144 m² de media, frente a los
apenas 80 de Cantabria, Comunidad Autónoma donde es posible encontrar un mayor
equilibrio en el precio de las viviendas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario