jueves, 18 de junio de 2015

UNA PATADA A LA FRUTA

Es la que da Fruit Shoot (traducido como golpe de fruta). No es de recibo que pueda venderse este "zumo" en un mercado donde parece primar el engaño. Porque no es tal zumo aunque lo parezca. No hay razones para pensar que para hacerlo se haya exprimido fruta. Al menos en las cantidades que se pretende hacer ver en el envase.

Pero hay más: la presencia de edulcorantes indica que estamos ante un producto en el que su sabor dulce no procede de su contenido en fruta (que apenas llega al 8% según se dice en la propia etiqueta) sino de la sacarosa o el acesulfamo K. Con ellos, hablar de la presencia "natural" de azúcares suena demasiado fuerte.

Eso sí: han conseguido que su aceptación por la grey infantil sea grande. Y lo han hecho por medio de un envase "ergonómico", según se dice, adaptado a manos infantiles. Pese al nombre y los mensajes del fabricante, no es la mejor forma de dar fruta a los niños. Porque un "zumo" con tanto aditamentos no lo es. Como dice OCU, "cualquier bebida refrescante... tiene un contenido en zumo similar a este producto que, además, se presenta para un público infantil".

Palabra aparte merecen las fresas que aparecen en envase y cuya presencia en el líquido es meramente testimonial. Otro tanto cabe decir de la frambuesa cuyo nombre figura también en el envase. No es de recibo que se pretenda en engaño de esa manera, por mucho que, en otras culturas, se permita. Cantidades tan pequeñas de fruta (un 2% o un 1% en éstas últimas) son cantidades absurdas que apenas denotan que esas frutas estén presentes por mucho que el fabricante quiera hacer creer lo contrario. En la foto, aunque no sea muy "vendible", debería figurar una enorme manzana (junto a mucha, mucha agua) puesto que es el "zumo" más presente en el producto.

Debemos saber qué comemos o bebemos y con actuaciones de este tipo no se consigue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario