LA CRISIS COMO EXCUSA

Por fin lo dice una voz autorizada. Y entonces parece ser cierto. Siempre pensé que la argumentación que ponía en relación el trabajo con el salario estaba desenfocado.  Habrá que ver a qué llama el director del servicio de estudios del Banco de España eso de "sectores o empresas más dinámicos" cuando dice que "La situación ya permite, en las empresas y sectores más dinámicos, hacer compatible las ganancias de competitividad con crecimientos salariales". 

El Banco de España justificó en la actual situación el fenómeno, tan aplicado por los empresarios, de la contención salarial (en realidad, congelación de sueldos). Es decir, que una de las formas de conseguir salir de la actual crisis es aceptar ganar menos como condición ineludible para ello, tras un comienzo en el que se perdió empleo de forma drástica. Y todo en aras de la traída y llevada "reforma laboral" en la que los grandes perdedores han sido, como siempre, los ciudadanos.

Y eso tiene consecuencias directas sobre el consumo, en la medida en que cuanto menos disponibilidad tengan los ciudadanos, menos posibilidad de consumo existen. Es muy fácil, en estos momentos, hablar de lo complicado que es para los consumidores ejercer de tales cuando el contexto es, dicen, negativo. Porque tienen menos disponibilidad de consumir cuando hay menos "con qué".

Que ahora, una voz tan seria diga lo que considero una obviedad, es importante.  Salario y posibilidad de consumo van íntimamente ligados. Y uno piensa que esto es así siempre, con crisis o sin ella. La crisis, como tal, ha sido utilizada mucho como excusa para decisiones no siempre necesarias. Y eso es, sin duda, algo inaceptable.