Las consecuencias para la marca no tienen precedente. Sobre todo sobre su credibilidad. No es fácil salir del pozo en que lo han metido por mucho que su nuevo presidente pretenda luchar contra un fantasma de muy difícil control. Y por mucho que su nuevo presidente, Matthias Müller pretenda, en la carta que ha enviado a sus 600.000 empleados, calmar ánimos y pasar páginas. Porque es muy difícil pasar página cuando el perjuicio ha sido tan importante.
No es fácil "olvidar" que durante años llevaba o instalando en sus coches un dispositivo que falseaba los resultados de sus emisiones contaminantes. Máxime cuando la marca tenía ya dos avisos, en 2007 y cuatro años más tarde, que alertaba sobre su sistema de control de emisiones y que todo parece indicar que cayeron en barbecho.
Entre las consecuencias negativas de este hecho en España está todo lo puesto en marca por la Agencia Tributaria. Claro que de lo que se trata es si la marca alemana debe hacer frente al pago del tributo como consecuencia de la emisión real de gases contaminantes (120 gramos de CO2 por kilómetro) del que estaba exento por mor de la actual legislación. Eso sí Volkswagen España ya ha perdido perdón por el inmenso fraude diciendo que "asumirá toda la responsabilidad y los costes de las medidas que se deban aplicar". Seat (marca española comprada por Volkswagen) ha reconocido la instalación de medio millón de motores bajo sospecha con lo que actualmente circulan por nuestras carreteras muchos coches más contaminantes de lo deseado.
El daño ya está hecho. Y el impacto sobre los trabajadores de la marca, también, Por mucho que ahora la cúpula directiva se enfrente a la durísima empresa de lavar la imagen de la empresa, seriamente dañada.
(De la prensa)
Cronología del escándalo
Viernes 18. Estalla la polémica. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) acusa a Volkswagen de violar la Ley de Aire Limpio, alegando que el fabricante alemán de automóviles ha equipado sus coches diesel vendidos en Norteamérica con un software que elude las normas de emisión de gases contaminantes. Se empieza a especular con que puede haber alrededor de medio millón de vehículos afectados. Se trataría, en principio, de los modelos Volkswagen Jetta, el Golf, el Passat y el Audi A3. El fabricante alemán se enfrenta a la mayor crisis de su historia, pero el escándalo se limita sólo a Estados Unidos.
Domingo 20. La empresa reconoce las violaciones medioambientales. El presidente ejecutivo del grupo automovilístico, Martin Winterkorn, pide disculpas en un comunicado y anuncia que la empresa ha solicitado que se lleve a cabo una investigación externa para aclarar el caso. Volkswagen puede enfrentarse a multas por un valor de hasta 18.000 millones de dólares, unos 16.000 millones de euros al cambio actual.
Lunes 21. La empresa sufre un desplome en bolsa. La acción de Volkswagen en la Bolsa de Frankfurt cae un 17 por ciento, lo que le supone pérdidas que ascienden a 15.000 millones de euros. Varias voces empiezan a pedir la dimisión de Winterkorn. El Gobierno alemán se muestra preocupado por la imagen exterior de su industria, y el vicecanciller, Sigmar Gabriel, espera que el caso sea una "penosa excepción" dentro del sector.
Martes 22. Once millones de coches. El escándalo empieza a cobrar dimensiones planetarias. La empresa alemana confiesa que el fraude no afecta sólo al medio millón de vehículos detectados en un principio Estados Unidos, sino que se han equipado once millones de coches en todo el mundo desde el año 2004 con el software que manipula los resultados de los controles de contaminación. Estados Unidos inicia una investigación penal mientras Italia, Francia, Alemania y Corea del Sur anuncian que revisarán el caso. En Bruselas crecen las presiones para que se abra una investigación a todo el sector. La sombra de la sospecha crece sobre toda la industria automovilística. El Gobierno español opta por la discreción y no se pronuncia al respecto.
Miércoles 23. El CEO dimite. El presidente y consejero delegado de Volkswagen, Martin Winterkorn, presenta su dimisión pero niega haber estado al tanto del fraude en la emisión de gasses. Tras la reunión del Consejo de Supervisión de Volkswagen, el presidente ejecutivo de la compañía anuncia su dimisión aunque subraya que no ha hecho "nada malo". La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pide a la Comisión Europea que investigue las emisiones contaminantes y el consumo de combustible de los coches que se venden en Europa.
Jueves 24. La crisis llega por primera vez a España. Seat admite haber instalado en parte de sus vehículos los motores manipulados de Volkswagen desde 2009. El diario 'El País' publica que hay medio millón de vehículos que se han montado en las instalaciones de Martorell. El presidente de la filial española de Volkswagen asegura que la inversión de 3.300 millones previstos para España en los próximos cinco años no está en riesgo. Pese a la manipulación de motores, se hace público además que el hasta ahora presidente y consejero delegado de Volkswagen podría recibir una compensación de hasta 60 millones de euros, dependiendo de cómo la empresa calcule su despido. Crece además la duda sobre otros fabricantes y BMW se hunde en bolsa después de que una revista especializada alemana destapara que el motor del X3 supera en once veces las emisiones permitidas.
Viernes 25.El Economista adelanta que los modelos que Seat ha montado en la planta de Martorell (Barcelona) son el Ibiza, el Altea, el León y Exeo entre 2009 y 2014. Se corresponden con el motor TDI 2.0. Seat lanzó justo a continuación un plan de liderazgo medioambiental y reducción de las emisiones entre los años 2008 y 2014. Matthias Müller, máximo responsable hasta ahora de Porche, es nombrado nuevo presidente del grupo Volkswagen en sustitución de Winterkorn. En España, el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, afirmó además el viernes que la institución estudiará "con tranquilidad" las implicaciones fiscales del caso Volkswagen en relación a las exenciones en el Impuesto de Matriculaciones para vehículos poco contaminantes. El fabricante surcoreano de automóviles Hyundai anuncia, por otro lado, que ha llamado a revisión 569.500 unidades de sus modelos Sonata y Accent en Estados Unidos por eventuales problemas en el sistema de propulsión y en la iluminación, según una comunicación remitida a la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de Estados Unidos (NHTA, por sus siglas en inglés).