Se trata de una campaña de Primark. Desde luego mi inglés no da para mucho pero sí para detectar que se trata de un inglés que no es tal. Me refiero a la campaña que con varios mensajes tiene como denominador común el what. Una de las expresiones, bien a la vista, decía What a Chritsmas. Así, sin interrogante ni admiración final.
Ayer busqué el significado en un buen diccionario y no fui capaz de traducirlo. Intuyo que son exigencias del marketing y que lo mismo que no es correcto que "la realidad arruine un buen titular" cabe pensar que nunca el lenguaje debe arruinar una buena idea de marketing. Pero uno piensa que el marketing no puede estar nunca por encima del idioma.
Bien es cierto que hablar de este cuando hay tantas cosas de qué preocuparse en nuestro mundo puede parecer baladí. Y no dudo de que lo es. Pero el asunto me ha hecho reflexionar, en especial en un ámbito en el que todo parece valer. Y por eso os lo traslado. Porque uno debe respetar todas las lenguas y cuidar mucho expresarse correctamente, algo que, al menos en esta ocasión Primark no ha hecho. O al menos eso creo.
Se trata de un blog en el que el consumo es el denominador común, aunque a veces la relación con él sea casi marginal y cueste verla. Con estas reflexiones, José María Múgica Flores, ex director general de OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) pretende dos cosas: no perder contacto con un mundo apasionante, como es el consumo, y ofrecer su experiencia de casi 25 años a los consumidores del futuro.
martes, 30 de diciembre de 2014
sábado, 27 de diciembre de 2014
RECLAMAR ¿MERECE LA PENA?
La respuesta a esta pregunta es clara: ¡sí merece la pena! incluso aunque no se vea claramente el fruto inmediato. Siempre he pensado que todas tienen su porqué cuando están bien motivadas. Según los datos del Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU) han crecido, las reclamaciones, hasta un 30% más tras el comienzo de la crisis. Y hay que tener en cuenta que no siempre el consumidor "reclama".
Bien es cierto que muchas de ellas (la mayoría) acaban en los juzgados y que en España no existe, en la práctica, un procedimiento que haga, como ya existe en otros países, que dichas reclamaciones acaben en un proceso reducido y con un coste asumible por los consumidores. Desgraciadamente vivimos en un país en el que, antes de acudir a un tribunal, hay que tentarse bien los bolsillos (más tras la reforma gallardoniana de las tasas), y optar por meterlo en un túnel en el que los consumidores no tienen lo que a las empresas le sobra: tiempo y dinero. Ello hace que, según los datos del propio CCU, que apenas un 18% de las quejas y reclamaciones presentadas acaben en los tribunales. El 82% restante concluyen en meras consultas.
Hace tiempo que vengo pidiendo un procedimiento de resolución que quejas, del tipo de las smalls claims anglosajón que permita una rápida solución de los pequeños desacuerdos en materia de consumo, muchos de los cuáles no merecen (y a eso se agarran muchas empresas) ni el tiempo ni el dinero que su judiciliación implica. Lo hice cuando estaba en la OCU y sigo haciéndolo ahora con el mismo nulo resultado.
Una directiva europea describe una alternativa interesante como es el proceso de mediación con una
"duración reducida, su confidencialidad, la ausencia de abogados o procuradores, y que no obliga a las partes a llegar a un acuerdo, aunque el objetivo del mediador, que debe ser un experto en el ámbito en el que se enmarca la reclamación, es facilitar la comunicación y el acercamiento de posturas para que una parte y otra acaben llegando un acuerdo racional y vinculante. Esto debería llegar en un máximo de tres sesiones de mediación, que se celebran en un despacho neutral y cuyo coste, compartido por ambas partes, se calcula en unos 120 euros", cantidad asumible por todos quienes en ven las vías tradicionales más obstáculos que soluciones (consumidores y pequeñas y medianas empresas).
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Bien es cierto que muchas de ellas (la mayoría) acaban en los juzgados y que en España no existe, en la práctica, un procedimiento que haga, como ya existe en otros países, que dichas reclamaciones acaben en un proceso reducido y con un coste asumible por los consumidores. Desgraciadamente vivimos en un país en el que, antes de acudir a un tribunal, hay que tentarse bien los bolsillos (más tras la reforma gallardoniana de las tasas), y optar por meterlo en un túnel en el que los consumidores no tienen lo que a las empresas le sobra: tiempo y dinero. Ello hace que, según los datos del propio CCU, que apenas un 18% de las quejas y reclamaciones presentadas acaben en los tribunales. El 82% restante concluyen en meras consultas.
Hace tiempo que vengo pidiendo un procedimiento de resolución que quejas, del tipo de las smalls claims anglosajón que permita una rápida solución de los pequeños desacuerdos en materia de consumo, muchos de los cuáles no merecen (y a eso se agarran muchas empresas) ni el tiempo ni el dinero que su judiciliación implica. Lo hice cuando estaba en la OCU y sigo haciéndolo ahora con el mismo nulo resultado.
Una directiva europea describe una alternativa interesante como es el proceso de mediación con una
"duración reducida, su confidencialidad, la ausencia de abogados o procuradores, y que no obliga a las partes a llegar a un acuerdo, aunque el objetivo del mediador, que debe ser un experto en el ámbito en el que se enmarca la reclamación, es facilitar la comunicación y el acercamiento de posturas para que una parte y otra acaben llegando un acuerdo racional y vinculante. Esto debería llegar en un máximo de tres sesiones de mediación, que se celebran en un despacho neutral y cuyo coste, compartido por ambas partes, se calcula en unos 120 euros", cantidad asumible por todos quienes en ven las vías tradicionales más obstáculos que soluciones (consumidores y pequeñas y medianas empresas).
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viernes, 26 de diciembre de 2014
SMI: UNA SUBIDA DE ¡TRES EUROS!
Es la subida que el gobierno ha aprobado del salario mínimo interprofesional (SMI): unos tres euros para llegar a la enorme cifra de 648,6 euros. Habéis leído bien, hasta los 648,6 euros. Bien es cierto que no son pocos los salarios que están por debajo de esa gran cantidad de 648,6 euros. Escucho a nuestro presidente justificar tan enorme cantidad y que la gran prioridad de su gobierno es la mejoría de los españoles. En un rasgo de burda maniobra habla del paro, todos esos consumidores que no saben como diablos acabar el mes (si es que pueden) o siquiera como empezarlo.
Estoy oyendo las cifras que el presidente está dando y la verdad es que parece hablar de un país que nada tiene que ver con la dura realidad que nos golpea. Ni una palabra sobre la temporalidad, la precariedad y los bajos salarios.
El pestilente optimismo que oigo le lleva a decir que el año próximo será mejor y que estamos ante "las primeras navidades de la recuperación". Nada que decir de las palabras reales que escuchamos hace unos días
Que tenga la "mala follá" de hablar de avances sociales viendo el desierto en que ha dejado la política social es un desafuero que provocaría risa sino produjera la más que lógica indignación en los miles y miles de ciudadanos que llenan nuestras abultadas listas de desempleo.
Su lenguaje es tal que nada tiene que ver con la realidad que vivimos y que está muy lejos de lo manifestado hace un par de días en el discurso navideño del príncipe, quien por cierto poco más puede hacer lanzar su mensaje.
Estoy oyendo las cifras que el presidente está dando y la verdad es que parece hablar de un país que nada tiene que ver con la dura realidad que nos golpea. Ni una palabra sobre la temporalidad, la precariedad y los bajos salarios.
El pestilente optimismo que oigo le lleva a decir que el año próximo será mejor y que estamos ante "las primeras navidades de la recuperación". Nada que decir de las palabras reales que escuchamos hace unos días
Que tenga la "mala follá" de hablar de avances sociales viendo el desierto en que ha dejado la política social es un desafuero que provocaría risa sino produjera la más que lógica indignación en los miles y miles de ciudadanos que llenan nuestras abultadas listas de desempleo.
Su lenguaje es tal que nada tiene que ver con la realidad que vivimos y que está muy lejos de lo manifestado hace un par de días en el discurso navideño del príncipe, quien por cierto poco más puede hacer lanzar su mensaje.
miércoles, 24 de diciembre de 2014
CHAPURREANDO IDIOMAS
Hoy voy a ser breve. Pero no quiero pasar por alto el hecho de que determinados anuncios, por lo general de perfumes, acaben chapurreando un pésimo francés, inglés o español. Uno piensa en el público hacia el que van dirigidos y sólo encuentra una absoluta falta de respeto hacia las propias lenguas y los que pretendemos dignificarla, si es que la lengua es merecedora de ello, algo que habrá que decir.
Dicen que una lengua, un idioma,debe ser siempre un vehículo que permita la relación interpersonal. Por eso duele lo que considero una falta de respeto hacia las lenguas de Molière, Shakespeare o Cervantes en unos anuncios que ignoro cómo una marca que se diga tal permite.
No es, por supuesto, el único lugar donde podemos ver esta realidad. Mucho habría que decir de los mensajes SMS que se mandan, algunos de los cuáles son de imposible comprensión por las elipses y abreviaturas o lo que sea que contienen, pero es evidente que es necesario evitar que por esa dichosa máxima lleguemos a la incomprensión. Es verdad que una idioma, una lengua deben servir para esa relación.
Y por eso hay que cuidar de que, a base de un mal entendido chapurreo, lleguemos a todo lo contrario.
Dicen que una lengua, un idioma,debe ser siempre un vehículo que permita la relación interpersonal. Por eso duele lo que considero una falta de respeto hacia las lenguas de Molière, Shakespeare o Cervantes en unos anuncios que ignoro cómo una marca que se diga tal permite.
No es, por supuesto, el único lugar donde podemos ver esta realidad. Mucho habría que decir de los mensajes SMS que se mandan, algunos de los cuáles son de imposible comprensión por las elipses y abreviaturas o lo que sea que contienen, pero es evidente que es necesario evitar que por esa dichosa máxima lleguemos a la incomprensión. Es verdad que una idioma, una lengua deben servir para esa relación.
Y por eso hay que cuidar de que, a base de un mal entendido chapurreo, lleguemos a todo lo contrario.
domingo, 21 de diciembre de 2014
¿REALMENTE, HA BAJADO LA LUZ?
Están entrevistando al ministro de energía. Uno piensa si no se han equivocado y lo que están dando es un programa de chistes a cuál más gracioso,,, si no fuera por la profunda irritación que sus palabras producen. Son datos y datos que fluyen por su boca para justificar lo injustificable. Según él y contra todo lo que dice la realidad, la luz no está subiendo sino que está bajando; sí, habéis leído bien, la luz está bajando.
Y como la luz está bajando, aunque nuestra percepción y la de nuestros bolsillos nos digan lo contrario, el petróleo que está conociendo niveles de precio que no se veían en muchos años no adecúa su paso al del precio que los consumidores pagamos por la gasolina o el gasoil. Nuestro ínclito ministro no tiene empacho en culpar a que las comunidades autónomas no están haciendo lo que deben...
El hecho de que haya preguntas sin respuestas o con el odioso "y tú mas" no parece importar al señor ministro.
Y entonces, ya puestos, ese optimismo que ahora, a toque de rebato, parece teñir todas las manifestaciones públicas de nuestros próceres políticos en el gobierno, acaba siendo inaguantable por incierto. A pesar de "chirimoyas" y "sandías" (nombres de las zonas de prospección en Canarias, no en Baleares, por supuesto), el escaso porcentaje que existe de encontrar oro negro hacen que las prospecciones provoquen una enorme pregunta cuya respuesta es clara.
Mientras sigo escuchando las falsedades del ministro (que está culpabilizando, como es lógico, al anterior gobierno), me pregunto sobre las manos en las que nuestro futuro, al menos inmediato, está.
Y como la luz está bajando, aunque nuestra percepción y la de nuestros bolsillos nos digan lo contrario, el petróleo que está conociendo niveles de precio que no se veían en muchos años no adecúa su paso al del precio que los consumidores pagamos por la gasolina o el gasoil. Nuestro ínclito ministro no tiene empacho en culpar a que las comunidades autónomas no están haciendo lo que deben...
El hecho de que haya preguntas sin respuestas o con el odioso "y tú mas" no parece importar al señor ministro.
Y entonces, ya puestos, ese optimismo que ahora, a toque de rebato, parece teñir todas las manifestaciones públicas de nuestros próceres políticos en el gobierno, acaba siendo inaguantable por incierto. A pesar de "chirimoyas" y "sandías" (nombres de las zonas de prospección en Canarias, no en Baleares, por supuesto), el escaso porcentaje que existe de encontrar oro negro hacen que las prospecciones provoquen una enorme pregunta cuya respuesta es clara.
Mientras sigo escuchando las falsedades del ministro (que está culpabilizando, como es lógico, al anterior gobierno), me pregunto sobre las manos en las que nuestro futuro, al menos inmediato, está.
lunes, 15 de diciembre de 2014
MADRID NO ES UNA CIUDAD LIMPIA
Este fin de semana he estado en un pueblo manchego, Almagro, donde he tenido experiencia de lo que significa la limpieza en una localidad. No recuerdo ningún acúmulo de porquería alrededor de sus contenedores, ni un papel por el suelo, ni caca de perro ni una colilla por las calles. Algo que se percibe sin gran problema cuando se anda (o pasea) por sus ellas.
Algo muy distinto de lo que es una gran ciudad, como es Madrid, donde la limpieza brilla por su ausencia, por mucho que su alcaldesa diga, en contra de la realidad, que nuestra capital es una ciudad limpia. Y mucho menos lo será si, finalmente, la empresa que se ha hecho cargo de la limpieza en la capital sigue adelante (lo que es previsible) con su idea de aplicar un ERE a los ya limitados recursos humanos con que se cuenta para conseguir dicha limpieza.
Pretender, como pretende la alcaldesa madrileña, conseguir que Madrid sea una ciudad limpia tiene un coste importante. Un coste económico y una exigencia de recursos, humanos y materiales que mal casan con un recorte que hace que cada vez haya menos personas que se dediquen a mantener la limpieza.
Es cierto que no es lo mismo mantener limpio un pueblo, relativamente pequeño, del corazón de la Mancha que hacerlo en una gran ciudad, como puede ser Madrid, pero no cabe duda de que tampoco es el mismo presupuesto que se dedica a ambas ni los medios y recursos que se utilizan.
Pienso que lo realmente importante es la importancia que los representantes del poder público dan a que los ciudadanos disfruten de sus ciudades y pueblos en un marco limpio. Y, por lo que se ve, en esto, hay grandes diferencias.
Algo muy distinto de lo que es una gran ciudad, como es Madrid, donde la limpieza brilla por su ausencia, por mucho que su alcaldesa diga, en contra de la realidad, que nuestra capital es una ciudad limpia. Y mucho menos lo será si, finalmente, la empresa que se ha hecho cargo de la limpieza en la capital sigue adelante (lo que es previsible) con su idea de aplicar un ERE a los ya limitados recursos humanos con que se cuenta para conseguir dicha limpieza.
Pretender, como pretende la alcaldesa madrileña, conseguir que Madrid sea una ciudad limpia tiene un coste importante. Un coste económico y una exigencia de recursos, humanos y materiales que mal casan con un recorte que hace que cada vez haya menos personas que se dediquen a mantener la limpieza.
Es cierto que no es lo mismo mantener limpio un pueblo, relativamente pequeño, del corazón de la Mancha que hacerlo en una gran ciudad, como puede ser Madrid, pero no cabe duda de que tampoco es el mismo presupuesto que se dedica a ambas ni los medios y recursos que se utilizan.
Pienso que lo realmente importante es la importancia que los representantes del poder público dan a que los ciudadanos disfruten de sus ciudades y pueblos en un marco limpio. Y, por lo que se ve, en esto, hay grandes diferencias.
jueves, 11 de diciembre de 2014
LA CRISIS ¿ES HISTORIA?
Acabo de oír a nuestro presidente Rajoy referirse a la actual crisis como si ya fuera cosa del pasado. Ignoro en que país vive, pero lo único que me cabe pensar es que en el nuestro por supuesto que no. Luego, lleva su desfachatez hasta afirmar que se nota, entre otras cosas, "...en las nóminas de los trabajadores". ¿Será por ese 25% que, según dicen, hemos perdido de poder salarial? ¿O por el inaceptable 24% (y pico) de paro que existe en España?
Uno se pregunta a quién quiere engañar el presidente con su desmesurado optimismo que le lleva a realizar afirmaciones tan fuera de lugar que nada tienen que ver con la realidad, al menos la que viven todos esos niños que apenas tienen qué llevarse a la boca, todos esos hombres y mujeres de edad adulta que no saben cómo acabar los meses o todos esos hombres y mujeres mayores que, en su soledad, viven la carencia no solo de cariño sino de calor porque no tienen calefacción. ¿Es sólo una estrategia electoral?
Y todos ellos tienen que oír (bueno oír, lo que se dice oír poco porque no creo que estas noticias lleguen a esa gente), digo que muchos tienen que oír que el presidente de todos los españoles, bien rodeado de empresarios, diga (sic!) que "la crisis es historia" y, en un alarde de un mal entendido optimismo que la crisis ha pasado.
Mucho rostro en un país con la tasa de paro de padecemos, con unos salarios que apenas permiten acabar el mes, con un porcentaje de niños que apenas tienen qué comer, con un nivel de corrupción tan grande,..
Pero ése es el mensaje oficial. Y ése, aunque sea tan falso y absurdo, es el que van a pretender vendernos.
Uno se pregunta a quién quiere engañar el presidente con su desmesurado optimismo que le lleva a realizar afirmaciones tan fuera de lugar que nada tienen que ver con la realidad, al menos la que viven todos esos niños que apenas tienen qué llevarse a la boca, todos esos hombres y mujeres de edad adulta que no saben cómo acabar los meses o todos esos hombres y mujeres mayores que, en su soledad, viven la carencia no solo de cariño sino de calor porque no tienen calefacción. ¿Es sólo una estrategia electoral?
Y todos ellos tienen que oír (bueno oír, lo que se dice oír poco porque no creo que estas noticias lleguen a esa gente), digo que muchos tienen que oír que el presidente de todos los españoles, bien rodeado de empresarios, diga (sic!) que "la crisis es historia" y, en un alarde de un mal entendido optimismo que la crisis ha pasado.
Mucho rostro en un país con la tasa de paro de padecemos, con unos salarios que apenas permiten acabar el mes, con un porcentaje de niños que apenas tienen qué comer, con un nivel de corrupción tan grande,..
Pero ése es el mensaje oficial. Y ése, aunque sea tan falso y absurdo, es el que van a pretender vendernos.
martes, 9 de diciembre de 2014
MARSANS NOS ENGAÑA
"Hay que trabajar más y ganar menos para salir de la crisis", es la dolorosa frase de todo un ex jefe de la patronal que, a buen seguro, levanta ampollas en un grupo muy importante de ciudadanos que a duras penas consigue llegar a fin de mes, sin contar, por supuesto, con los miles y miles de personas que no perciben ningún tipo de ayuda.
Un señor que va viendo cómo las sentencias y los autos condenatorios se acumulan una tras otra. Y con unas consecuencias realmente graves para quienes son ¿estafados? por quienes deberían ser ejemplo de un comportamiento bien diferente. Sólo en viajes Marsans se habla de más de una decena de mil afectados, con un acento muy, muy especial en quienes firmaron con viajes Marsans contratos que ahora se perdieron. Se habló entonces de más de 400 millones de euros, cantidad claramente imposible de hacer frente por parte los implicados.
Es bien triste que el caso lleve vivo ya desde hace unos cuantos años. Si nos atenemos a cuando se presentó el concurso de acreedores, desde 2010; si nos atenemos a cuando se establece en sentencia, desde finales de 2008. Tanta lentitud provoca una sensación de impunidad cuando se asiste a la eternización de un proceso en el que, de momento, va ya por su cuarto año (o sexto, según se mire).
Pero es la justicia que tenemos...
Un señor que va viendo cómo las sentencias y los autos condenatorios se acumulan una tras otra. Y con unas consecuencias realmente graves para quienes son ¿estafados? por quienes deberían ser ejemplo de un comportamiento bien diferente. Sólo en viajes Marsans se habla de más de una decena de mil afectados, con un acento muy, muy especial en quienes firmaron con viajes Marsans contratos que ahora se perdieron. Se habló entonces de más de 400 millones de euros, cantidad claramente imposible de hacer frente por parte los implicados.
Es bien triste que el caso lleve vivo ya desde hace unos cuantos años. Si nos atenemos a cuando se presentó el concurso de acreedores, desde 2010; si nos atenemos a cuando se establece en sentencia, desde finales de 2008. Tanta lentitud provoca una sensación de impunidad cuando se asiste a la eternización de un proceso en el que, de momento, va ya por su cuarto año (o sexto, según se mire).
Pero es la justicia que tenemos...
domingo, 7 de diciembre de 2014
EL PRECIO DE LA GASOLINA
Lo del precio de la gasolina tiene su guasa. Mientras el barril ha bajado un 40% (eso dicen) la del precio de la gasolina y el gasoil apenas lo ha hecho un 8% de media (eso dicen). Y a eso no hay derecho (eso digo).
Es evidente que las grandes petroleras, que "fabrican", transportan y veden los crudos están viendo cómo se incrementan sus pingües beneficios y sus cuentas de resultados suben considerablemente. Y lo hacen hasta el punto de que no pueden ocultarlo aunque siempre tienen una disculpa: el enorme impacto de los impuestos. Esta razón fiscal no cuadra bien con los ya dicho, pero da igual. A fin de cuentas la enorme diferencia que existe entre la bajada del barril y el precio de las gasolina no se percibe (o eso creen) cuando un consumidor reposta. Basta con una ligera bajada para "tenerle contento".
Claro que cualquier subida ha significado una subida de precios (hasta llegar a las cotas actuales), algo que no siempre se ha producido cuando el precio del barril ha descendido y, sobre todo, cuando lo ha hecho no ha sido nunca de la misma manera.
No reiteraré, por sabido, que se trata de un sector, el de las gasolinas, con una competencia más que limitada. Pero es algo que seguirá siendo así mientras no se rompa la estructura que hace que el extractor del crudo sea el mismo que luego vende la gasolina o el gasoil. Y es algo que no se prevé en un futuro inmediato.
Lo único cierto es que el consumidor acaba siendo el pagano (que paga) siempre ese precio, el que sea, Impuestos incluidos.
Es evidente que las grandes petroleras, que "fabrican", transportan y veden los crudos están viendo cómo se incrementan sus pingües beneficios y sus cuentas de resultados suben considerablemente. Y lo hacen hasta el punto de que no pueden ocultarlo aunque siempre tienen una disculpa: el enorme impacto de los impuestos. Esta razón fiscal no cuadra bien con los ya dicho, pero da igual. A fin de cuentas la enorme diferencia que existe entre la bajada del barril y el precio de las gasolina no se percibe (o eso creen) cuando un consumidor reposta. Basta con una ligera bajada para "tenerle contento".
Claro que cualquier subida ha significado una subida de precios (hasta llegar a las cotas actuales), algo que no siempre se ha producido cuando el precio del barril ha descendido y, sobre todo, cuando lo ha hecho no ha sido nunca de la misma manera.
No reiteraré, por sabido, que se trata de un sector, el de las gasolinas, con una competencia más que limitada. Pero es algo que seguirá siendo así mientras no se rompa la estructura que hace que el extractor del crudo sea el mismo que luego vende la gasolina o el gasoil. Y es algo que no se prevé en un futuro inmediato.
Lo único cierto es que el consumidor acaba siendo el pagano (que paga) siempre ese precio, el que sea, Impuestos incluidos.
sábado, 6 de diciembre de 2014
¿UNA NUEVA FORMA DE COMUNICACIÓN?
El anuncio me llamó la atención. Supongo que en sentido opuesto a lo que se pretendía. Pero tiene poco desperdicio. Están a la mesa dos hombres, generacionalmente distintos, que se miran incapaces de hablar entre ellos. Hasta que el más joven, móvil en mano, le pregunta al otro por una conocida serie televisiva, en especial si está en su orden de preferencia. A continuación ambos, también en silencio, empiezan a ver dicha serie en la "enorme" pantalla del móvil.
Ignoro de qué compañía se trata o de si es un anuncio genérico pero me duele la incomunicación que existe entre los dos hombres y el mensaje que el anuncio pretende transmitir. Porque de una forma de incomunicación, un pesado silencio de los dos hombres, pasan a otra no menos onerosa, viendo, eso sí, la serie televisiva. En ambos casos sin que exista entre ambos la menor comunicación, a pesar de lo que se pretende en en anuncio.
Uno siempre ha pensado en el valor de la mirada en cualquier tipo de comunicación. Una mirada que es el preludio de la palabra como forma de comunicarse. Y eso es lo que me parece que falta en el anuncio: comunicación.
Por eso, un instrumento que facilita la comunicación, cual debería ser el teléfono (uno va y piensa en la etimología del término) se convierte en el anuncio en algo para la incomunicación. Y por eso el pretendido mensaje del anuncio falla de manera lamentable en lo que desde mi punto de vista es esencial: la mirada y la palabra.
Ignoro de qué compañía se trata o de si es un anuncio genérico pero me duele la incomunicación que existe entre los dos hombres y el mensaje que el anuncio pretende transmitir. Porque de una forma de incomunicación, un pesado silencio de los dos hombres, pasan a otra no menos onerosa, viendo, eso sí, la serie televisiva. En ambos casos sin que exista entre ambos la menor comunicación, a pesar de lo que se pretende en en anuncio.
Uno siempre ha pensado en el valor de la mirada en cualquier tipo de comunicación. Una mirada que es el preludio de la palabra como forma de comunicarse. Y eso es lo que me parece que falta en el anuncio: comunicación.
Por eso, un instrumento que facilita la comunicación, cual debería ser el teléfono (uno va y piensa en la etimología del término) se convierte en el anuncio en algo para la incomunicación. Y por eso el pretendido mensaje del anuncio falla de manera lamentable en lo que desde mi punto de vista es esencial: la mirada y la palabra.
viernes, 5 de diciembre de 2014
¿QUIÉN RESCATA A LOS PREFERENTISTAS?
Estoy viendo la noticia en la televisión. Y, en ella, lanza esa pregunta que, desgraciadamente, parece no tener respuesta. Porque dudo que alguien o algo venga en rescate de los pobres preferentistas. Bien es cierto que en algún caso la desafortunada afirmación de Blesa es correcta. Algunos, pocos, de los que invirtieron sus ahorros en ese producto eran consientes de qué estaban haciendo. Pero la inmensa mayoría de los preferentistas, no. No sabían que estaban dejando sus ahorros en un saco sin fondo que se iba a "comer" hasta el último céntimo de euro.
Y la pregunta la lanzaba un hombre de 70 años, que había estado ahorrando durante 50 años y que ahora veía cómo se quedaba sin nada porque había metido sus ahorros en ese producto. Y hemos visto cómo los bancarios (no los banqueros) tenían obligación de engañar a los clientes sin formación económica con el fin de "meterles" las preferentes.
Entonces uno piensa en la tristeza de quienes, jueves tras jueves, se colocan delante de una de los principales bancos tratando de conseguir el imposible de una devolución de unos ahorros que, en muchos casos, se han volatilizado.
Por eso, sintiendo mucho la problemática de los accionistas engañados, son los preferentistas los que considero más afectados. Y por eso entiendo que no hay derecho a lo que está sucediendo. Máxime cuando uno piensa que estamos ante un engaño de consecuencias, de momento, difíciles de calificar. Eso sí, Blesa y sus adláteres son conscientes de su poder, capaz de remover políticos y hasta los propios jueces.
¿No es esto corrupción de la peor calaña?
Y la pregunta la lanzaba un hombre de 70 años, que había estado ahorrando durante 50 años y que ahora veía cómo se quedaba sin nada porque había metido sus ahorros en ese producto. Y hemos visto cómo los bancarios (no los banqueros) tenían obligación de engañar a los clientes sin formación económica con el fin de "meterles" las preferentes.
Entonces uno piensa en la tristeza de quienes, jueves tras jueves, se colocan delante de una de los principales bancos tratando de conseguir el imposible de una devolución de unos ahorros que, en muchos casos, se han volatilizado.
Por eso, sintiendo mucho la problemática de los accionistas engañados, son los preferentistas los que considero más afectados. Y por eso entiendo que no hay derecho a lo que está sucediendo. Máxime cuando uno piensa que estamos ante un engaño de consecuencias, de momento, difíciles de calificar. Eso sí, Blesa y sus adláteres son conscientes de su poder, capaz de remover políticos y hasta los propios jueces.
¿No es esto corrupción de la peor calaña?
jueves, 4 de diciembre de 2014
BANKIA O CÓMO ENGAÑAR A ACCIONISTAS O PREFERENTISTAS
La imagen está en nuestra retina. Un tal Rato toca una dorada campana con una sonrisa, insultante para los accionistas de Bankia y preferentistas. Estamos en 2010 y es el comienzo de Bankia. Su salida a la Bolsa.
Hoy, al conocer el Informe de los peritos del Banco de España hemos sabido del engaño (oficialmente) de Bankia a sus accionistas y a todos los preferentistas, con Rato y Goirigolzarri a la cabeza. evidentemente más el primero que el segundo que se "limitó" a tapar la gran mentira del primero. Así los más de 300 millones de euros de beneficio se "convirtieron" en más de 3.000 millones de pérdida. (Dos datos: uno, el salario de Rato es de 2,34 millones de euros; dos, en nuestro país hay más de 300.000 ciudadanos que no perciben ni un euro de ayuda pública... o privada). Labor ésta, la del engaño, continuada por Blesa. Un profundo engaño a todos los accionistas de Bankia y a una gran parte de los preferentistas.
Se discute en algunos círculos si hay responsabilidad penal o si es sólo responsabilidad política. Incluso, si hay delito (???). En cualquier caso, prefiero hablar de algo profundamente contrario a la ética más elemental. En el Informe citado se dice (Rato y Goirigolzarri, en especial el primero) presentaron cuentas que "no expresaban la imagen fiel" (forma un tanto extraña de denominar a un enorme engaño).
Así se entiende que más del 60% de los ciudadanos estén preocupados por este asunto (sólo superados por el 77% que muestran su preocupación por el paro). Preocupación grave que nace de una gran estafa que determinó el engaño de todos los accionistas de Bankia que tomaron su decisión en base a una gran mentira. Preocupación grave de muchos preferentistas que vieron como se esfumaban sus ahorros, algunos de ellos de toda su vida. Preocupación grave porque, entre todos, teníamos que hacer frente a los miles de millones de euros del llamado "rescate" bancario...
Hoy, al conocer el Informe de los peritos del Banco de España hemos sabido del engaño (oficialmente) de Bankia a sus accionistas y a todos los preferentistas, con Rato y Goirigolzarri a la cabeza. evidentemente más el primero que el segundo que se "limitó" a tapar la gran mentira del primero. Así los más de 300 millones de euros de beneficio se "convirtieron" en más de 3.000 millones de pérdida. (Dos datos: uno, el salario de Rato es de 2,34 millones de euros; dos, en nuestro país hay más de 300.000 ciudadanos que no perciben ni un euro de ayuda pública... o privada). Labor ésta, la del engaño, continuada por Blesa. Un profundo engaño a todos los accionistas de Bankia y a una gran parte de los preferentistas.
Se discute en algunos círculos si hay responsabilidad penal o si es sólo responsabilidad política. Incluso, si hay delito (???). En cualquier caso, prefiero hablar de algo profundamente contrario a la ética más elemental. En el Informe citado se dice (Rato y Goirigolzarri, en especial el primero) presentaron cuentas que "no expresaban la imagen fiel" (forma un tanto extraña de denominar a un enorme engaño).
Así se entiende que más del 60% de los ciudadanos estén preocupados por este asunto (sólo superados por el 77% que muestran su preocupación por el paro). Preocupación grave que nace de una gran estafa que determinó el engaño de todos los accionistas de Bankia que tomaron su decisión en base a una gran mentira. Preocupación grave de muchos preferentistas que vieron como se esfumaban sus ahorros, algunos de ellos de toda su vida. Preocupación grave porque, entre todos, teníamos que hacer frente a los miles de millones de euros del llamado "rescate" bancario...
miércoles, 3 de diciembre de 2014
CIUDADES LIMPIAS, CUESTIÓN DE EDUCACIÓN
En el breve plazo de dos días he asistido a comportamientos nada ciudadanos por una pareja (él y ella) de energúmenos, que, evidentemente, no merecen el apelativo de tales.
Nada tengo contra el hábito de fumar aunque me considero ferviente defensor de no hacerlo. Pero utilizar la calle como "colillero" me parece, cuando menos incívico. Ayer, sin ir más lejos, fui testigo de cómo una señorita (por decir algo para referirme a ella), al acabar su cigarrillo, sin ningún pudor lanzó la colilla al suelo de la calle (por cierto y a pesar de las proclamas de nuestra alcaldesa madrileña, bastante guarra, como el resto dela ciudad). Bien es verdad que no es la única ¿persona? que tal hace (lo de tirar colillas, claro), pero eso no justifica tal comportamiento.
De la misma manera que el hecho de la suciedad callejera justifica, siquiera mínimamente, lo que he presenciado esta mañana: un ¿señor?, que tras prepararse "adecuadamente", lanzó al suelo un buen lapo o escupitajo. Un gran escupitajo.
No justifico ni explico la suciedad generalizada a la que nos vemos sometidos por los dichosos recortes de quienes deben atender a mantener limpias las ciudades, pero incrementar la suciedad de una manera tan poco ciudadana, tampoco.
Entiendo que la limpieza de las ciudades es responsabilidad de todos y que nos corresponde a todos ser conscientes de ello. Seguramente si ello fuera así, si la educación primara en nuestra proridades, no conseguríamos ciudades limpias (hay un desgaste natural, suciedad incluida, bien perceptible, en especial cuando nuestros alcaldes o alcaldesas no tienen esa limpieza como prioridad). Pero, sin duda, contribuiríamos a que nuestras ciudades fueran menos sucias. Que ya es importante.
Nada tengo contra el hábito de fumar aunque me considero ferviente defensor de no hacerlo. Pero utilizar la calle como "colillero" me parece, cuando menos incívico. Ayer, sin ir más lejos, fui testigo de cómo una señorita (por decir algo para referirme a ella), al acabar su cigarrillo, sin ningún pudor lanzó la colilla al suelo de la calle (por cierto y a pesar de las proclamas de nuestra alcaldesa madrileña, bastante guarra, como el resto dela ciudad). Bien es verdad que no es la única ¿persona? que tal hace (lo de tirar colillas, claro), pero eso no justifica tal comportamiento.
De la misma manera que el hecho de la suciedad callejera justifica, siquiera mínimamente, lo que he presenciado esta mañana: un ¿señor?, que tras prepararse "adecuadamente", lanzó al suelo un buen lapo o escupitajo. Un gran escupitajo.
No justifico ni explico la suciedad generalizada a la que nos vemos sometidos por los dichosos recortes de quienes deben atender a mantener limpias las ciudades, pero incrementar la suciedad de una manera tan poco ciudadana, tampoco.
Entiendo que la limpieza de las ciudades es responsabilidad de todos y que nos corresponde a todos ser conscientes de ello. Seguramente si ello fuera así, si la educación primara en nuestra proridades, no conseguríamos ciudades limpias (hay un desgaste natural, suciedad incluida, bien perceptible, en especial cuando nuestros alcaldes o alcaldesas no tienen esa limpieza como prioridad). Pero, sin duda, contribuiríamos a que nuestras ciudades fueran menos sucias. Que ya es importante.
martes, 2 de diciembre de 2014
EL RIESGO DE LA USURA
Os recomiendo vivamente la lectura de este enlace: http://www.ocu.org/dinero/nc/noticias/no-es-un-prestamo-es-usura. Refleja la forma de proceder de un tipo de gente que hace su negocio de la desgracia ajena. Por deleznable que parezca, la ley está de su parte y sólo a través de una decisión judicial (incierta cuando se comienza el proceso) se puede cambiar el rumbo.
En el ámbito del consumo, es mucho más importante saber prevenir que tratar de enmendar la plana cuando la necesidad nos ha hecho firmar contratos con demasiada letra pequeña. En el momento actual, en plena crisis (por mucho que los optimistas mensajes de algunos interesados digan lo contrario), es difícil sustraerse a este tipo de "letra". Tal es la necesidad que se busca la solución inmediata pensando que se va a ir a mejor sin apenas nada que el horizonte indique ese camino de bonanza.
Por eso es importante saber que se pone en prenda cuando la necesidad aprieta y tratar por todos los medios caminos que eviten caer en la fácil trampa de los usureros, siempre dispuestos a prestar lo que sa, casi siempre, como se dice en este epígrafe, de unas garantías difíciles, cuando no imposibles, de asumir.
La experiencia de otros (mala) debería servirnos de ejemplo de aquello a lo que estamos expuestos porque no siempre saldremos de una mala situación y acabaremos en una situación mucho peor. Y eso también lo dice la experiencia.
En el ámbito del consumo, es mucho más importante saber prevenir que tratar de enmendar la plana cuando la necesidad nos ha hecho firmar contratos con demasiada letra pequeña. En el momento actual, en plena crisis (por mucho que los optimistas mensajes de algunos interesados digan lo contrario), es difícil sustraerse a este tipo de "letra". Tal es la necesidad que se busca la solución inmediata pensando que se va a ir a mejor sin apenas nada que el horizonte indique ese camino de bonanza.
Por eso es importante saber que se pone en prenda cuando la necesidad aprieta y tratar por todos los medios caminos que eviten caer en la fácil trampa de los usureros, siempre dispuestos a prestar lo que sa, casi siempre, como se dice en este epígrafe, de unas garantías difíciles, cuando no imposibles, de asumir.
La experiencia de otros (mala) debería servirnos de ejemplo de aquello a lo que estamos expuestos porque no siempre saldremos de una mala situación y acabaremos en una situación mucho peor. Y eso también lo dice la experiencia.
lunes, 1 de diciembre de 2014
BANCO DE ALIMENTOS: OBJETIVO CUMPLIDO
Hoy es un buen día. El objetivo de conseguir 20.000 toneladas, es decir, 20.000.000 kilos, se ha conseguido "con creces", según se ha comentado en televisión (la Sexta en el programa Más vale tarde, de Mamen Mendizábal). En una brevísima entrevista a Jaime Sierra, director del Banco de Alimentos de Valencia, hemos podido ver a un grupo de voluntarios peleándose con los muchos productos donados.
En el Informativo de Telecinco, con Pablo Piqueras, hablan de cifras demasiado espectaculares, tanto que uno debe frotarse los ojos antes de darlas por ciertas. No sé si he oído bien pero habla de 120 millones de kilos, es decir, seis veces más de lo previsto (honestamente pienso que mis oídos me han jugado una mala pasada).Y han aumentado en un mes el tiempo en que los Bancos de Alimentos tardarían en ver sus despensas vacías con lo ayer recaudado. ¿Son esas las "creces"?
En cualquier caso, me quedo con la afirmación que no dudo verdadera de que este objetivo de 20 millones de kilos se ha superado cumplidamente
Pero más allá de las cifras, es preciso destacar, a la hora de hacer balance, que hemos sentido, organizadores y voluntarios, la inmensa corriente de solidaridad (no encuentro otra palabra y tampoco merece la pena buscarla) que nos ha sumergido. Los ejemplos que podríamos poner para justificar estas afirmaciones son muchos pero caeríamos en la injusticia de no referirnos a los cientos y miles de compradores anónimos que han pensado en la necesidad de quienes, en estos días deberían enfrentarse a un plato vacío de no mediar la generosidad de los compradores de todos los supermercados comprometidos con la propuesta.
Una propuesta, ésta, realmente importante.
En el Informativo de Telecinco, con Pablo Piqueras, hablan de cifras demasiado espectaculares, tanto que uno debe frotarse los ojos antes de darlas por ciertas. No sé si he oído bien pero habla de 120 millones de kilos, es decir, seis veces más de lo previsto (honestamente pienso que mis oídos me han jugado una mala pasada).Y han aumentado en un mes el tiempo en que los Bancos de Alimentos tardarían en ver sus despensas vacías con lo ayer recaudado. ¿Son esas las "creces"?
En cualquier caso, me quedo con la afirmación que no dudo verdadera de que este objetivo de 20 millones de kilos se ha superado cumplidamente
Pero más allá de las cifras, es preciso destacar, a la hora de hacer balance, que hemos sentido, organizadores y voluntarios, la inmensa corriente de solidaridad (no encuentro otra palabra y tampoco merece la pena buscarla) que nos ha sumergido. Los ejemplos que podríamos poner para justificar estas afirmaciones son muchos pero caeríamos en la injusticia de no referirnos a los cientos y miles de compradores anónimos que han pensado en la necesidad de quienes, en estos días deberían enfrentarse a un plato vacío de no mediar la generosidad de los compradores de todos los supermercados comprometidos con la propuesta.
Una propuesta, ésta, realmente importante.
EL BANCO DE ALIMENTOS, ¿UN PARCHE?
La pregunta tiene fácil respuesta. ¡NO!
Porque un parche tiene mucho que ver con un accidente, con una cosa que no va bien. Si algo pone de manifiesto un Banco de Alimentos es su enorme fuerza como llamada a la solidaridad. Y en los tiempos que corremos esto es importante. Muy importante.
Es muy cierto, como han puesto de manifiesto muchos de los anónimos donantes, su carácter vicario, de algo que, en justicia, deberían hacer los poderes públicos. Pero tales "poderes" no están por la labor y prefieren que otros los hagan. Si en una sociedad como la que vivimos se perdieran todos y cada uno de los gestos que los voluntarios hacemos (o hacen) no cabe duda de que iríamos a peor porque esperar que otros hagan lo que deberían hacer porque para eso, entre otras cosas, han sido elegidos, es vivir en la utopía. Y hoy, más que nunca, esta actitud no cabe.
Afortunadamente existen voluntarios que dedican su tiempo a estos proyectos y gente de la calle que es capaz de hacer la compra pensando en quienes no pueden hacerla porque no tienen con qué.
Y esto es lo realmente importante: toda esa gente, anónima muchas veces, que es capaz de hacer esto. Y de hacerlo, además, con esa sonrisa que hace del trabajo en los llamados puntos de recogida, que llamaría puntos de solidaridad, más alegre y contagioso.
Por eso, hoy quiero, ante todo, dar las gracias por la oportunidad que el Banco de Alimentos ha brindado de llevar a cabo esta labor. Una labor que, a buen seguro, otros deberían hacer, pero que su dejación no se lo ¿permite?
P.D. Acabo de leer en prensa que el objetivo de conseguir 20 millones de kilos en España, se ha conseguido. Circunstancia que no me extraña sabiendo cuál es la respuesta de los ciudadanos anónimos cuando se hace un llamamiento a su solidaridad. Un motivo más, éste, para sentirse realmente satisfechos y orgullosos..., aunque, en el fondo, esté esa sensación de vergüenza porque hoy sigan siendo necesarios llamamientos como éste para que muchas familias tengan un plato para comer.
Porque un parche tiene mucho que ver con un accidente, con una cosa que no va bien. Si algo pone de manifiesto un Banco de Alimentos es su enorme fuerza como llamada a la solidaridad. Y en los tiempos que corremos esto es importante. Muy importante.
Es muy cierto, como han puesto de manifiesto muchos de los anónimos donantes, su carácter vicario, de algo que, en justicia, deberían hacer los poderes públicos. Pero tales "poderes" no están por la labor y prefieren que otros los hagan. Si en una sociedad como la que vivimos se perdieran todos y cada uno de los gestos que los voluntarios hacemos (o hacen) no cabe duda de que iríamos a peor porque esperar que otros hagan lo que deberían hacer porque para eso, entre otras cosas, han sido elegidos, es vivir en la utopía. Y hoy, más que nunca, esta actitud no cabe.
Afortunadamente existen voluntarios que dedican su tiempo a estos proyectos y gente de la calle que es capaz de hacer la compra pensando en quienes no pueden hacerla porque no tienen con qué.
Y esto es lo realmente importante: toda esa gente, anónima muchas veces, que es capaz de hacer esto. Y de hacerlo, además, con esa sonrisa que hace del trabajo en los llamados puntos de recogida, que llamaría puntos de solidaridad, más alegre y contagioso.
Por eso, hoy quiero, ante todo, dar las gracias por la oportunidad que el Banco de Alimentos ha brindado de llevar a cabo esta labor. Una labor que, a buen seguro, otros deberían hacer, pero que su dejación no se lo ¿permite?
P.D. Acabo de leer en prensa que el objetivo de conseguir 20 millones de kilos en España, se ha conseguido. Circunstancia que no me extraña sabiendo cuál es la respuesta de los ciudadanos anónimos cuando se hace un llamamiento a su solidaridad. Un motivo más, éste, para sentirse realmente satisfechos y orgullosos..., aunque, en el fondo, esté esa sensación de vergüenza porque hoy sigan siendo necesarios llamamientos como éste para que muchas familias tengan un plato para comer.
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