Tras la compra de Ono por Vodafone, Orange ha comprado
Jazztel (ver en
www.huffigton.es/2014/09/16/orange-jazztel-consecuencias_n_5829978.html). Son,
sin duda, muy malas noticias para los consumidores. Porque, poco a poco, los
posibles competidores en el ámbito de la telefonía, en especial, móvil van desapareciendo y con ello, esa necesaria competencia
que hace posible que mejore el servicio y se abaraten los precios, ventajas
indudables de la misma cuando es sana.
Por eso digo que se trata de una mala noticia puesto que,
poco a poco, la telefonía en nuestro país queda en mano de los tres grandes de
siempre: Telefónica, Vodafone y Orange. Los llamados operadores virtuales (OTV) han
ido cayendo, uno tras otro, hasta quedar los tres de siempre.
No entraré en los ingentes beneficios que el fundador de
Telepizza, a la vez principal accionista de Jazztel ha obtenido. Son muy
legales pero no dudo en calificarlos de obscenos. Cuando uno ve que alcanzan
cifras de 100.000 euros ¡al día! no hay duda de la "excelencia" del
negocio que el buen señor ha hecho. Cosa bien diferente es el impacto que sobre
los consumidores tendrá el hecho de reducir al mínimo el número de operadores
telefónicos que compiten.
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