TORO DE LA VEGA: ¿PUEDE HABER TANTOS BÁRBAROS?

Ignoro si el asunto tiene algo que ver con el consumo;  habría que buscar un poco y, seguramente algo encontraríamos. Pero las imágenes que veo en estos días del toro de la Vega en Tordesillas y el absurdo intento de justificar lo que no es sino un acto de barbarie no puede quedar sin una breve reflexión. Soy consciente de que quienes llegan a hablar de un "ADN cultural" (sic??) que justifica burdamente tal comportamiento no van a atenerse a razones y que quienes la han declarado Espectáculo Taurino Tradicional (la Junta de Castilla y León) difícilmente van a dar marcha atrás.

Leo en Wikipedia que la primera vez que se habla del toro de Vega es en 1534, curiosamente ligado a la cofradía de Santísimo Sacramento de Santiago Apóstol de Tordesillas (¡ahí en ná, de nuevo la Iglesia por medio!). Y, por pura casualidad (me he topado con él), he leído el reglamento que regula el "alanceamiento" del toro. Ya entonces era inasumible. Pero hoy cualquier parecido con la brutal realidad es simple coincidencia. A lo que me niego es a tomar en consideración las burradas que, en un intento de justificar lo injustificable, leo en la web del Patronato del Toro de la Vega. Si hemos avanzado en humanidad, hay "tradiciones" que tienen que desaparecer.

No traigo aquí la referencia por pura higiene, pero es alucinante la maniobra mental que hacen para que veamos blanco lo que es negro. Porque negro, como el azabache, son los sentimientos de quienes asisten y festejan la muerte de un indefenso animal a manos de cientos y cientos de "lanceros" (??) que, entre risas y palabras gruesas, acaban con su vida de una forma cruel.

Ignoro el recorrido de la proposición no de ley, que Pedro Sánchez, tras hablar con Jorge Javier Vázquez, ha presentado en el Congreso (http://www.eldiario.es/politica/PSOE-registra-propuesta-Toro-Vega_0_304470372.html). Pero algo hay que hacer, aunque en este caso no sea demasiado optimista vista la reacción del PP. Porque la razón de que "siempre se ha hecho así" no vale. No vale porque antes (y, lamentablemente, ahora en algunos casos) la tortura existía y los verdugos tenían a gala incrementar el sufrimiento de las víctimas hasta donde era posible. Y eso, hoy, por suerte, en nuestra civilización ya no existe. ¿O sí?

He dudado, y mucho, si ponía este vídeo. Al final, lo he hecho con gran tristeza, Pero no quería dejar de poner en evidencia algunas gotas de esa crueldad sin sentido y sin límite.

Al margen de su impacto mediático, el toro de la Vega no deja de ser una salvajada. Y por eso, uno mi voz a los más de 400 rostros conocidos (Rosa Montero, José Enrique Saldívar, Carlos Rodríguez, Juanma Cifuentes, Nuria Querol y Viñas, Maribel Verdú, Pilar Barden, Esther Tusquets, Espido Freire, Fernando Trueba, Elvira Lindo y un larguísimo, etc....) para gritar que por ese camino no vamos bien. Que, de una vez por todas, no podemos enorgullecernos de pertenecer a un colectivo en el que, al menos algunos, disfrutan con el sufrimiento ajeno, aunque sea animal.

Acabo con algo que ennoblece a muchos periodistas extranjeros. Dicen. "Tenemos demasiado cariño a España como para escribir del Toro de Vega..." (tomado de Radiocable.com hace ya algún tiempo).

P.D. Como efecto negativo, la Comunidad Valenciana, a la luz de lo sucedido, pretende "blindar" sus espectáculos taurinos (entre los que destacan los bous al carrer) lo que significa apoyo y más dinero. ¿Estamos locos?