¿TIENE SENTIDO ESTA LEY DE TASAS JUDICIALES?

Hoy, el Pleno del Congreso debate una proposición de ley que pretende derogar las abusivas tasas judiciales cuyo efecto más importante ha sido, sin duda, el desamparo efectivo de muchos consumidores para acudir a la justicia. La ley de tasas, que fue aprobada con toda la oposición en contra está recurrida, por otro lado, ante el Tribunal Constitucional por el PSOE.

Este hecho se produce después de que la Audiencia de Pontevedra exima del pago de casi 3.000 euros al administrador de una empresa por considerar que dicha cantidad era desproporcionada y obstaculizaba con claridad el acceso a la justicia del interesado.

En la práctica, esta ley viene a reducir de una manera drástica las posibilidades reales de acceder a una justicia en especial cuando se trata de materia de consumo ya que la escasa cuantía de los temas hace poco interesante el recurso a los tribunales. Las nuevas tasas judiciales, consideradas por la oposición "desproporcionadas, disuasorias y desorbitadas" resultan muy difíciles de pagar por una parte muy importante de los ciudadanos. La protección del consumidor, que pretende garantizar la Constitución y todas las normas comunitarias queda así en entredicho..

Es por ello, aunque no seamos demasiado optimistas al respecto, por lo que esperamos un poco de sentido común de quienes nos gobiernan y se consiga la derogación de tasas tan abusivas. Es la única forma de que no exista sólo la justicia para quienes pueden hacer frente a ellas.

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P.D. Como cabía esperar, el Partido Popular (PP) ha hecho valer su mayoría absoluta para tumbar la proposición de ley de tasas judiciales a la que hacía alusión más arriba. El partido en el gobierno ha hecho oídos sordos a todas las voces que llegaban desde todos los partidos del arco parlamentario, excepto el suyo, como es lógico, y ha rechazado la toma en consideración de la citada ley, con argumentos realmente infantiles. Los españoles tendremos, pues, que hacer frente al pago de unas tasas que, en muchas ocasiones, hará que un recurso pierda su interés, en especial en los temas de consumo. Con ello, saldrán ganando los de siempre, los que tienen las dos cosas que los consumidores no tenemos ni tendremos nunca: tiempo y dinero. Hoy es, pues, un día triste para todos nosotros...