Soy consciente de vivir en un barrio sencillo y me siento orgulloso de ello. Y eso se nota. Más en una ocasión como ésta. No me preocupan los kilos conseguidos. A pesar de no poder decir una cifra exacta, lo único cierto es que los kilos que nos habían asignado, se han conseguido. En nuestro centro y, a buen seguro, en los de Madrid y en todo el estado español. Quiero suponer que los 20 millones de kilos que había que conseguir en todo el estado se han superado ampliamente. Pero de esa cifra tendremos noticias a partir de mañana.
Sin embargo es el momento de agradecer ese inmenso esfuerzo que se ha realizado aunque ese agradecimiento no haya sido buscado en ningún momento por ninguno de los organizadores, supervisores, coordinadores o voluntarios, de todos. Esta gratitud debe trascender mucho más e incluir a los responsables de la mayoría de lo centros y de cuantos han sentido la necesidad de echar una mano como cajeras y personal de los centros.
Pero sobre todo, nuestro agradecimiento tiene unos destinatarios muy concretos: todas y cada una de las personas que han ido aportando los millones de kilos que han ido llenando de solidaridad todos los rincones de nuestros supermercados dirigidos a los cientos de miles y millones de personas que han depositado sus esperanzas en esta Gran Recogida de alimentos. Y es que la finalidad de cuanto se ha hecho es evitar que existan en nuestro país quienes no tienen que llenar sus platos.
Gracias, pues, a quienes nos habéis entregado todos esos kilos que han hecho que este fin de semana, el de la Gran Recogida, haya sido un nuevo ejemplo en el que la solidaridad ha triunfado de manera clara, Como me decía Elena, una de nuestras voluntarias, cosas así "la reconcilian con el ser humano", Y es que en nuestro mundo hay cosas merecen la pena y la solidaridad, ejercida de esta manera es una de ellas.
Reflexión, ésta, que no puedo sino compartir.